sábado, 24 de julio de 2010

post veinteavo, twenieth post.

JONAS CUARON Y SU AÑO UÑA
(ENTREVISTA REALIZADA PARA SPOT MAGAZINE)

Jonás Cuarón, hijo de Alfonso Cuarón, parece haber nacido con la misma vena cinematográfica de su padre. De una nueva generación, impulsando una nueva ola, este joven de 24 años explora su creatividad narrando una historia con fotos fijas en Año Uña, su Ópera Prima.



SA: ¿Cómo nació Año Uña?
JC: Eireann (su novia) y yo vimos un corto de Chris Marker que se llama La Jetée. Es un corto hecho con foto fija pero más experimental es muy distinta a Año Uña. Nos interesó la idea, no de hacer algo como Chris Marker, pero hacer algo con foto fija que fuera accesible para el público, que el público lo disfrutara. Y de la misma manera queríamos hacer un proyecto donde volteáramos la manera de hacer cine. Generalmente se escribe el guión primero y después se filma. Y aquí yo quería tomar fotos de mi familia durante un año, de todo lo que fuera sucediendo, sin controlar nada y al final de ese año, con esas fotos, sentarnos a escribir un guión para la película.

SA: ¿Qué técnica usaste para encontrar la historia? ¿Para escribir el guión?
JC: Tomé 8000 fotos ese año, de ahí Eireann me ayudo a seleccionar 4000, pues eran las que más funcionaban porque se iban repitiendo patrones. Entonces empecé a ver qué cosas eran las que se repetían y qué personajes serían los principales. Noté qué tome más fotos de Diego -mi hermano- y de mi novia Eireann, pues fueron las personas con las que más conviví ese año. Así supe que ellos iban a ser mis personajes principales y que la historia que podía contar era el amor imposible entre ellos dos.
De cierta manera era como hacer un documental, pero aquí tenía yo la ventaja de poder ficcionalizar, porque como no hay lip sync, yo podía tomar fotos de mi hermano hablando mal de mi y cambiar los diálogos para que pareciera que estaba tirándole el calzón a Eireann.

SA: En esta película el diseño sonoro es de vital importancia. Cuando llevaste la película al diseñador de audio ¿ya tenías los textos grabados?
JC: Cuando yo se la enseñé, la película ya se veía como una película. Grabamos los diálogos en el closet de mi casa. Algunas cosas me ayudaron a grabarlas en la cabina de audio del CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) y al final se la enseñamos a Martín Hernández –diseñador de audio del Laberinto del Fauno-. Yo sabía que el diseño de audio era muy importante porque la película no tiene movimiento y el sonido te da todo. Por lo mismo a Martín le apasionó luego luego el proyecto porque se dio cuenta que él podía chambear mucho. La gente siempre me dice que al recordar la película la recuerdan con movimiento, y yo siento que eso es por el diseño sonoro.

SA: Los diálogos son muy buenos, háblame de tu proceso de escritura.
JC: En sí los diálogos ya estaban dados. Sí me ayudó mucho el hecho de que yo ya conocía a mis personajes, o sea yo ya había visto a Diego en ese año que estaba bien caliente. (ríen)
Yo sabía que el guión era importante para que el público no sufriera una película con foto fija. De hecho siempre me dicen que los primeros 7 minutos odian la idea de tener que ver la película y al minuto 9 se les olvidó que es una película de foto fija. Mucho de esto es la narrativa. La narrativa es lo que atrapa al espectador. Entonces, en cierta forma, hacer el guión fue un trabajo de 3 años. Escribía una versión del guión, grabábamos los diálogos, los editábamos, la veía y me daba cuenta de que no funcionaba, entonces volvía a escribir el guión.
En realidad me jalé a mi familia para grabarles las voces como 20 veces. Ya en la veinteava que vi que ya era la última también me dijeron “¡que sea la última!”.

SA: Este es un formato que no hemos visto antes, ¿es algo que quieres repetir o fue un experimento?
JC: Lo que sé es que foto ya no, desde que acabé esto no he tomado una sola foto, porque me sobrefoteé. Pero lo que si quiero repetir es la búsqueda de nuevos lenguajes. Mucho de este proyecto era proponerle a la gente que no tienen que esperar grandes presupuestos para hacer una película. Yo crecí viendo a muchos directores que se quejaban de que nadie les daba dinero para hacer su película, pero luego empecé a ver a todos estos directores como por ejemplo de Irán. Entonces, Eireann y yo empezamos a ver películas de Kiarostami, que nada más agarraba su cámara y se metía en un coche. Después vi a Fernando Eimbcke cuando estaba dirigiendo a mi hermano en Temporada de Patos, con un departamento, 4 actores y un crew pequeño. Así surgió la idea de hacer un cine que básicamente Eireann y yo pudiéramos hacer completamente en mi casa. La película al acabarla había costado 8000 dólares, que era algo que me interesaba mucho para promover a la gente joven. Ellos pueden hacer cine sin tener dinero, siempre y cuando tengan una historia. Y cuando la enseñamos en el festival eso creó una reacción en los chavos inspirándolos de cierta manera a hacer cine.

SA: O sea, esta película es como un reto a la industria, una alternativa al formato de video.
JC: El video también me apasiona porque tiene esa flexibilidad. Siento que estamos en un momento generacional muy interesante. He comentado con mucha gente que es parecido al momento en que el cine cambió de mudo a sonoro. Ahora son las nuevas tecnologías, formamos parte de una generación en la que tú y yo crecimos con una cámara de video. El cine dejó de ser mito y magia, nosotros crecimos con el behind the scenes. Siento que estas nuevas generaciones van a cambiar mucho la manera en que se hace cine. Mucho es por tecnologías, pero también por el acceso a la información y a la distribución. Yo creo que el internet va a cambiar muchas cosas. Hasta ahorita los cortos no habían tenido mucho peso, de hecho en algún momento, cuando hice Año Uña, pensé que haría un cortometraje, pero dije “no, mejor largometraje porque nadie va a una sala a ver un cortometraje”. Colocar un corto era muy difícil, y ahora con el internet sucede lo opuesto: nadie quiere sentarse a downloadear un largometraje. Me interesa mucho ver por dónde va.

SA: Y como pilón, para finalizar ¿Qué sientes al ver a tu hermano coqueteando con tu novia?
JC: ¡A mi me prometen que es ficción! (ríen). De hecho todos los personajes tienen su mismo nombre, Diego es Diego, mi abuelo Salvador es Salvador, pero a Eireann sí le cambie el nombre a Molly justo porque sabía que Diego iba a andar diciendo guarradas y así era más fácil si eran sobre Molly. Y bueno, claro que como Diego es actor lo veía como un ejercicio ficticio. ¡Espero eh! (dice a Diego) No me vaya a enterar en unos años…

post diecinueveavo, nineteenth post.


I'M HERE

(artículo que escribí para SPOT MAGAZINE)

Spike Jonze es un director que no deja de sorprendernos. Ahora, en alianza con Absolut -marca que ha apoyado a artistas por décadas- realiza el cortometraje estrenado en el festival de cine Sundance, I`m Here: la primera historia de amor que filma este director, sobre el romance entre dos robots en la ciudad de Los Ángeles.

Por primera vez Spike Jonze nos trae una historia de amor y lo hace de la mano de Absolut vodka; marca conocida por fomentar la cultura y a artistas que van desde Andy Warhol hasta Helmut Newton. En esta ocasión el director de Donde viven los monstruos tiene la oportunidad de colaborar con Absolut en la creación de una obra original e inspiradora sin la necesidad de que “ésta tuviera que ver con vodka”.

Jonze rescata el ambiente relajado y creativo que nació al trabajar con un pequeño grupo al que lo único que le importaba era su imaginación y sentirse conmovidos. A partir de estas reuniones surgió la primera historia de amor que contaría Jonze en su carrera cinematográfica.

I`m Here relata el romance entre dos robots. No es la primera vez que Jonze juega con la idea del amor entre dos maquinas, ya en el video de Björk All is Full of Love había realizado un acercamiento al tema. En esta ocasión la historia transcurre en una realidad en que humanos y robots conviven en una misma sociedad. Los autómatas Sheldon y Anne, los protagonistas de la cinta, se conocen en un mundo en el que son relegados, asumidos como máquinas sin sentimientos, simples diseños para servir a sus amos. Pero este relato nos muestra que la pasión se expresa de diferentes formas entre los mortales y los androides.

En este hermoso cortometraje de 30 minutos, la frase daría todo por ti toma un nuevo sentido. Las expresiones de amor entre estos dos robots son una analogía constante de lo que un humano haría por el amor de su vida.

Sheldon y Anne, ambos androides tratando de encajar en un mundo de humanos, donde los sentimientos y el amor por la música reinan, “viven” su día a día como cualquier habitante de la ciudad de Los Ángeles, con la singularidad de que son máquinas.

Siendo la música un elemento importante en esta historia, el maravilloso trabajo de Sam Spiegel, con la canción There are many of us interpretado por la melódica voz de Aska Matsumiya, logra generar un ambiente sensible y nostálgico que envuelve al espectador.

Con la ayuda de la acogedora fotografía de Adam Kimmel y las voces de Andrew Garfield y Sienna Guillory, esta conmovedora historia de Spike Jonze logra tocar el corazón de todos los espectadores al revelarnos una verdadera muestra de amor desde la relación entre dos robots.

www.imheremovie.com


martes, 6 de julio de 2010

post dieciochoavo, eighteeth post.

HOTEL GARAGE...

Una de las obras de las que estoy más orgullosa. Dirigida y escrita por mi. Animación de La Maga Films... chido muchachos.

Hotel Garage from Sabrina Almandoz on Vimeo.